domingo, 16 de febrero de 2014

Capitulo 27

El doctor abre la puerta de esa habitación, entro y noto como la cierra. Veo a mi Ana, a mi vida llena de cables, una maquina que la hace que respire, rasguños por todos sitios, suero… ¿Por qué a ella? ¿Por qué? Me acerco rápido, con los ojos llenos de lagrimas, le toco la mano intentando no tocar ninguno de los cables.
Mis ojos se llenan de lagrimas y noto como resbalan sin parar por mis mejillas. Decido hablarle, susurrando.

Blas: Ana, amor… no quería gritarte, no quería… aun no debes saber lo que va a pasar amor, es por tu bien. No quiero que nada cambie, te lo diré pero sabes que ahora tienes que despertar ¿Lo sabes no? tienes que hacerlo ya amor, necesito saber que estas bien. Todos te queremos mi niña. Todos. Eres fuerte y lo vas a hacer ¿A qué sí?
La contemplo durante muchos minutos. Nada tiene sentido. Sé que me escucha pero es como si le hablase a la pared, me resbalan las lagrimas por las mejillas en abundancia. Y cuando me quiero dar cuenta entra el doctor.

Doctor: Blas, ya se acabó el tiempo.
Blas: -lo miro y vuelvo a mirar a Ana. Le sonrío, ella sabe que estoy aquí, me levanto y voy hacia el doctor-.
Doctor: tengo que hablar contigo.
Miro al doctor y sin decir nada salgo de la habitación donde se queda Ana. Me quito el traje verde y lo dejo en un canasto donde hay más y el doctor se acerca a mí.
Doctor: primero de todo, me llamo Tomás.
Blas: -asiento con la cabeza, mi educación se ha esfumado con mi sonrisa-.
Tomás: ¿Sus demás familiares donde están? ¿Sus padres?
Blas: fallecieron. Ella es de Barcelona.
Tomás: ¿Sabe si Ana tiene alguna enfermedad grave?
Blas: no. Que yo sepa no.
Tomás: -me mira con una cara que me hace dudar- vale. Tienes que volver a la sala, les iremos informando.
Blas: ¿Pasa algo?
Tomás: no. Nada. Vuelva a la sala –me sonríe-.

Yo asiento sin ninguna expresión en mi rostro y camino hacia la sala de espera mentalizándome para las preguntas que van a hacerme y no sabré que responder.
Una vez en la sala, con sólo su imagen estirada, llena de cables y con los ojos cerrados me siento. Sólo se acerca a mí Marta, me extraña.

Marta: -se sienta al lado mío- ¿Cómo esta? –me dice con los ojos llenos de lagrimas-.
Blas: -intento sonreírle- no te preocupes, Marta. Esta bien.
Marta: ¿Seguro?
Blas: -asiento- sí. Gracias por dejarme entrar.
Marta: no… no tienes que darlas.

Ella se levanta sin más y se va con David, quién la abraza y le da besos en la cabeza repitiéndole que no se preocupe una y otra vez. Ojalá Ana estuviese aquí conmigo. Carlos se me acerca con Álvaro y Dani, quienes se sientan a mis lados.

Álvaro: tío, todo estará bien. Es fuerte.
Blas: ¿Saldrá de esta? –digo sin más-.
Ellos se miran entre ellos.
Dani: claro que sí, hermano. Claro que sí.
Carlos: es fuerte, lo sabes.
Blas: ¿Por qué tuve que cabrearme con ella? –digo, echándome las culpas de no sé el qué bien, bien-.
Carlos: hey, ni se te ocurra echarte las culpas ¿eh?
Dani: no la tienes.
Blas: si yo no me hubiese cabreado ella no se hubiese ido.
Álvaro: hey tío, tú sabes que esto es así. No se lo merece pero no es tu culpa, no te eches nada encima porque no tienes la culpa de nada ¿Me oyes?
Blas: -no digo nada, ni si quiera les agradezco el apoyo. Pero no puedo, no me sale-
Se acercan David, Miriam y Marta.
David: oye, nosotros vamos a ir a casa a descansar.
Marta: que no.
David: que sí, Marta.
Miriam: yo tampoco me quiero ir.
Álvaro: -la mira-.
Blas: iros, ya me quedo yo.
Carlos: yo me quedo contigo.
Dani: yo me quedaría pero tengo que llevarles…
Blas: no importa, iros. Cualquier cosa yo os aviso.
Carlos: descansar.
Blas: vete tú también, Carlos. Descansa.
Carlos: no, yo me quedo.
Marta: porfavor, cualquier cosa por tontería que sea llamarnos. Porfavor.
Carlos: no te preocupes Marta. No te preocupes.

Se van los cinco y Carlos se queda conmigo. Somos las dos únicas personas en la sala de espera, son las 02:00hrs de la madrugada  y Carlos se ha quedado dormido en uno de los asientos cómodos de la sala. Yo sólo tengo en mi mente la imagen de mi Ana rodeada de cables y pido, a quién sea, que se ponga bien.
Pasa una hora y media o así y yo decido irme de la sala de espera, a fuera del hospital. Necesito aire fresco. Después de un rato vuelvo a entrar y miro mi móvil y veo un whatsapp de Magí.

*Conversación de whatsapp*

Magí: Blas, ¿Cómo esta Ana? Me acabo de enterar. *enviado a las 02:17*
Blas: no lo sé. No me han dejado verla desde las 12 de la noche.. *enviado a las 03:58*
Magí: ¿Qué haces despierto? *enviado a las 04:00*
Blas: estoy en el hospital *enviado a las 04:00*
Magí: ¿Sólo? *enviado a las 04:02*
Blas: no, con Carlos. Pero esta durmiendo. *enviado a las 04:03*
Magí: ¿Voy? *enviado a las 04:03*
Blas: no hace falta. *enviado a las 04:05*
Magí: descansa Blas. Se va a poner bien. Mañana voy a veros. *enviado a las 04:10*
Blas: buenas noches Magí *enviado a las 04:12*

Y dejo el móvil en la chaqueta. Las horas se me están pasando muy lentas, todo pasa muy lento. Carlos sigue durmiendo. Bebo agua por meter algo de líquido en mi cuerpo y sigo sentando en la silla.
Carlos se despierta.

Carlos: -me mira- ¿Nada?
Blas: -niego con la cabeza- no.
Carlos: ¿Qué hora es ya? –dice con los ojos entre cerrados y estirándose en la silla-.
Blas: las seis de la mañana.
Carlos: ¿No has dormido?
Blas: no.
Carlos: duérmete ahora un rato.
Blas: no.
Carlos: Blas, venga. Lo necesitas. Tendrías que verte la cara.
Blas: y si no se acuerda de mí ¿Qué?
Carlos: no digas eso, claro que se va a acordar.
Blas: y no sólo es eso… es… ¿Y si no recuerda nada de nosotros? ¿Sólo recuerda a su prima y a Miriam? ¿Qué?
Carlos: -se queda callado- no va a pasar eso, Blas.
Blas: todo es posible.
Carlos: ¿Dónde se ha quedado tu buena positividad?
Blas: no puedo tenerla.
Carlos: Blas…va descansa.

Y no digo ninguna palabra. Sigo en mis trece de no dormirme pero al final el sueño puede conmigo y...
Me despierto. Ya están aquí todos otra vez. ¿Cuánto he dormido?

Blas: ¿Cuánto he dormido?
Carlos: ni una hora. Son las nueve y te dormiste para las ocho y cuarto.
Blas: ¿Han dicho algo?
Carlos: no…
Álvaro: Blas, deberías ir a tu casa a descansar…
Blas: -niego con la cabeza-.
Álvaro: lo necesitas, Blas. Lo sabes, tío.
Sí, necesito descansar, dormir, comer. Pero no hago caso a ninguno y me levanto.
Entra el doctor Tomás a la sala.
Tomás: hola –nos saludo dándonos la mano a cada uno- acabo de hacerle una revisión a Ana.
Blas: ¿Y qué? –pregunto ansioso-.
Tomás: todo sigue igual.
Blas: eso es malo ¿No?
Tomás: para nada. Eso es bueno, malo sería si empeorara.
Marta: ¿Cuándo despertará?
Tomás: hoy seguramente. Sólo puedo decirles que sus constantes vitales están bien. Cualquier novedad vengo y les aviso.

El doctor vuelve a irse. Yo vuelvo a sentarme y Dani se me acerca y se pone de cuclillas en frente de mí.

Dani: Blas, esto ya te lo digo en serio. Vete a tu casa y descansa, porfavor.
Blas: Dani, estoy bien, no te preocupes.
Dani: no estás bien, no has comido nada, no has dormido nada más que 45 minutos. Tío, así no puedes estar. Y más con la preocupación. Porfavor. –me mira y creo que es la primera vez que veo a Dani tan preocupado por mí-.
Blas: escúchame, si yo viese que de verdad estoy mal me voy. No te preocupes.
Dani: -suspira- no consigo nada ¿No?
Blas: no.
Dani: pues te voy a comprar algo a la panadería de en frente del hospital y te le comes. Ya me da igual como te pongas.
Blas: -me hace gracias que tenga ese papel de “padre” cuando casi siempre soy yo el que esta así, suelto una risa-.
Dani: ves, te has reído. Positividad joder, que todo va a estar bien.
Blas: -sólo lo miro-.
Dani: ¿Una caña de chocolate o unas lentejas?
Blas: no digas gilipolleces Dani –vuelvo a soltar una pequeña risa-.
Dani: así me gusta hermano, que te rías. Ahora vengo.

Dani se va, ha logrado que me ría. Maldito Dani… es un crack.
Después de diez minutos entra él con la caña de chocolate y un café de la maquina, que no esta muy bueno pero se lo agradezco mucho.

Pasa medio días más. Ya son las siete de la tarde y aún no se ha despertado Ana. Ha venido Magí pero ya se ha ido.
Entra el doctor Tomás por la puerta.

Tomás: -se acerca a nosotros- ha despertado.
Blas: -se me llenan los ojos de lágrimas, sigue aquí. Sigue viva-.
Tomás: todo esta bien, pero el golpe en la cabeza…

*Narra Ana*

Me despierto. ¿Dónde estoy? ¿Qué son todos estos cables? ¿Por qué me siento tan rara? Intento moverme y no puedo. Entra un ¿Doctor?

Señor: hola Ana –me sonríe dulcemente transmitiéndome tranquilidad-.
Ana: -le sonrío- ¿Dónde estoy?
Señor: en el hospital. Soy el doctor Tomás. Tuviste un accidente ayer por la tarde y pasado aquí la noche.
Ana: ¿Ah sí?
Tomás: sí… ¿no lo recuerdas?
Ana: no, no recuerdo nada…
Tomás: es normal. Sigue descansando un poco más, voy a avisar a tus familiares.
Ana: ¿Familiares? ¿Qué familiares?
Tomás: -me mira con mala cara- tus amigos, tu prima, tu novio…
Ana: -lo miro con la cara más extraña ¿Novio? ¿Amigos?- ¿Qué dice? Mi prima pero ¿Quién más?
Tomás: descansa.
Ana: espere.
Tomás: dime.
Ana: no le digan a mi prima lo que tengo.
Tomás: ¿Del accidente?
Ana: no, de lo otro. De mi enfermedad.
Tomás: tranquila.

Sale de la sala sin más. ¿Qué familiares tengo yo? Mi prima y ya esta. ¿Qué novio? ¿Qué amigos? Me quedo aquí sin poder moverme porque me duele todo. Recuerdo a alguien… pero… no sé cómo se llama. Sólo tengo su imagen en la cabeza pero no sé cómo se llama ni quién es.

*Narrador externo*

En la sala de espera…

Blas: ¿Qué pasa con el golpe en la cabeza?
Tomás: no recuerda nada.
Blas: ¿Cómo nada? –se le para el corazón?
Tomás: sólo… sólo recuerda a su prima.
Todos lo miran con los ojos llenos de lágrimas.
Carlos: ¿Sólo a su prima?
Tomás: sí… todo es cuestión de que os vea las caras a los demás, supongo.
Miriam: ¿Supone?
Blas: -no puede decir palabra-.
Tomás: sí… esto va según la persona. Primero va a entrar su prima, después de uno en uno los demás a lo largo de las horas. Lo que os pediría sería que, porfavor y esto es muy importante, si no recuerda cualquier cosa de vosotros, o a vosotros no le recordéis nada. Es lo más importante.
Todos asienten con la cabeza.
Tomás: ¿Prima de Ana?
Marta: yo.
Tomás: venga conmigo.

Marta va con Tomás y llegan hasta la habitación de Ana. Una habitación de hospital normal y corriente ya que la habían subido mientras el doctor explicaba la situación a los demás.

Tomás: no le recuerdes a nadie ¿Vale?
Marta: -asiente- tranquilo.
Tomás: -sonríe y abre la puerta- adelante.
Marta entra.

*narra Ana*

Estoy aburrida ¿Pueden dejar que me vaya? Ya me han subido a la habitación. No entiendo nada. Se abre la puerta y veo aparecer a mi prima. ¡Mi niña!

Ana: -sonrío-.
Ella se acerca a mí llorando y me abraza.
Marta: ¡Que susto me has dado!
Ana: ¿Me han atropellado o algo así? ¿No?
Marta: sí…
Ana: pero estoy bien, no te preocupes.
Marta: ay… ¿Te duele? –señala mis costillas-.
Ana: un poquito.
Marta: aish… menos mal que estas bien.
Ana: Marta dime… ¿He perdido memoria?
Marta: -se me queda mirando fijamente-.
Ana: tengo en mente la imagen de un chico… un chico muy guapo, tiene los ojos verdes, una peca en la frente… ¿Quién es Marta? No se va de mi mente.
Marta: -se le llenan los ojos de lagrimas- recuérdalo tú, amor.

¿Qué lo recuerde?
Va Tomás a la sala de espera y coge a Miriam y Carlos. Vuelven a mi habitación y hacen que Marta salga y entran ellos dos.

Ana: ¡Miriam! ¡Carlos!
Se acercan a mi con los ojos llenos de lagrimas y me abrazan con cuidado.
Carlos: ¿Cómo estas mi loquis?
Ana: bien… supongo.
Miriam: que susto nos diste…

Después de un ratito ellos se van. Los recuerdo. A todos. Después de un rato a solas entra alguien a mi habitación y es él. El que esta en mi mente. El mismo. Y se acerca a mí… ¿Quién es?

Chico: -se acerca a mí y no dice nada-.

Ana: -lo miro- ¿Quién… quién eres?


Perdón por tardar tantos días en subir capítulo entre que me fui a Madrid para el UWGT, tenía algunos exámenes y he tenido unos problemas no he podido. Intentaré subir el Martes también, voy avisando por Twitter y si no preguntadme por Ask :) Si alguien quiere que le avise sólo decirme el Twitter y cuando suba os aviso :) Espero que os guste el capítulo y me lo comentéis tanto como lo reclamáis ¿eh? jajaja un besote enorme a todas y GRACIAS por leerme! Abrazoteeees♥

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