Veo
como Blas se va, raro. No sé por qué se va con esa cara. Vuelvo al salón y me
quedo ahí con Marta y Miriam. Les explico todo lo que ha pasado en el pueblo y
ellas me explican que aquí en Madrid no han hecho mucho más que ir a casa de
David todos a hacerles de ocupas.
(…)
Ya
es Miércoles. Esta noche es el concierto de los chicos y no nos han dicho que
nombre se han puesto aún. Con Blas… creo que todo va bien, pero no he hablado
con él desde el Domingo, no me ha hablado por whatsapp, ni me ha llamado, yo sí
lo hago pero no contesta. Tampoco he insistido mucho porque supongo que estará
demasiado estresado con esto del concierto, cuando lo vea hoy intentaré hablar
con él.
Estamos
en el coche de Marta yendo a una sala de conciertos donde actuaran. Cuando
llegamos hay alguna gente allí, son fans. Creo. ¡Pero si no tienen ni nombre!
¿Esto qué es? En fin. Marta dice nuestro nombre en la puerta y pasamos las tres
directamente a la zona de camerinos y entramos en el que están ellos. Nada más
entrar les miro por segundos las caras que tienen, madre mía, nerviosos creo
que no es adecuado para su estado de ánimo ¿Hay algo que supere a nervioso?
Dani:
¡Estoy como una moto! ¡Que nervios!
Sí,
según Dani “Estar como una moto” es estar nervioso. Él y sus formas de hablar.
David
se levanta y abraza a Marta, Álvaro hace lo mismo con Miriam y… ¿Blas? Esta
sentando y ni si quiera nos ha mirado cuando hemos entrado. ¿Qué pasa? Veo que
Carlos se acerca a mi.
Carlos:
loquis, necesito chocolate. Tengo unos nervios…
Ana:
¡Tranquilo! Seguro que todo sale bien –le sonrío intentando calmar sus
nervios-.
Carlos:
ay, eso espero. Porque si no… Magi nos ha dicho que este concierto puede ser
clave para lanzarnos a la música o quedarnos en el intento y estoy que no puedo
con mi vida.
Ana:
pero… -lanzarse a la música, madre mía- no te preocupes. Si lo hacéis muy bien,
no sé de que te preocupas –lo cojo de los hombros y lo zarandeo un poco para
que se tranquilice, miro a Blas y vuelvo a mirar a Carlos- tranquilízate.
Carlos:
-mira a Blas y me mira a mí, me abraza para hablarme al oído- está muy
nervioso, mucho.
Ana:
-hago lo mismo que hace él, lo abrazo- no me ha llamado, ni hablado por
whatsapp, ni contestado estos días.
Carlos:
-se separa un poco de mí y me mira con una cara de ¿Sorprendido?- ¿Ah, no?
Ana:
-niego con la cabeza- y ahora parece que ni si quiera haya entrado por la
puerta, ¿Ana? ¿Quién es esa?
Carlos:
-se ríe- pero, yo no sabía nada de esto, loquis.
Ana:
-me encojo de hombros porque no sé que decirle-.
Carlos:
ves a hablar con él, pero esta muy nervioso ¿Eh? –me dice como advirtiéndome de
que no espere obtener grandes respuestas-.
Y
sin decirle nada a Carlos me separo de él, y voy hacía el sofá donde esta Blas
sentado y me pongo en frente suyo, pero ni si quiera sube la mirada para
mirarme. ¿En serio? Me siento a su lado. No sé que esta pasando.
Ana:
Blas…
Blas:
-levanta la mirada y me mira e intenta sonreírme-.
Por
fin le veo la cara, pero ¿Qué veo? Creo que lleva más maquillaje que yo. ¿Qué
sonrisa es esa? La más forzada nunca vista.
Ana:
¿Qué pasa?
Blas:
-niega con la cabeza al mismo tiempo que cierra los ojos y lo abre- nada.
Ana:
¿Te acuerdas de mí? Me llamo Ana y creo que tengo como pareja a un chico que se
llama Blas –pregunto y digo irónicamente-.
Blas:
-baja la mirada-.
Ana:
¿Qué pasa cielo? –le toco el brazo, está nervioso pero también triste ¿Por qué?
Me pregunto una y otra vez-.
Blas:
ven.
Me
coge de la mano y salimos de lo que es el camerino, vamos por los pasillos y
veo a Magí, gente de sonido. Son pocas
personas que trabajan allí pero en este momento es como si no hubiese nadie
para mí, sólo quiero saber que pasa. Después de recorrer unos cuatro pasillo
salimos a la puerta que da a la calle, donde hay dos personas acabando de fumar
y saludan a Blas, supongo que serán alguien de sonido o algo, ni idea.
Blas:
-se para en seco y me pone en frente suyo, me mira y no dice nada-.
Ana:
¿Qué te pasa? Me lo dices ya o esperamos a… no sé ¿Qué caiga un meteorito?
Blas:
Ana…no, no estés irónica. Esta siendo difícil para mí.
Ana:
¿El qué? ¿Qué es difícil? -¿Difícil? No entiendo que quiere decir y estoy
respondiendo de mala manera-.
Le
observo y veo que no sabe bien para donde mirar, me mira a mí, luego pasa la
vista al suelo, luego a su derecha y finalmente clava su mirada en mis ojos,
suspira.
Ana:
¿Y?
Blas:
que tengo miedo, Ana. Bueno no es eso propiamente dicho “miedo”, pero es algo
así.
Ana:
¿Miedo? –suelto yo medio irónicamente, aunque no quiero que sea así-.
Blas:
-suspira largo y tendido- mira, sé que tenemos posibilidades de hacer de Auryn
algo grande –
Ana:
¿Auryn? –le pregunto interrumpiéndole la frase-.
Blas:
es el nombre que nos hemos puesto como grupo. Ya te explicaré por qué. Pero sé
que podemos llegar lejos, Magí nos lo ha dicho, y ahí hay productores a quienes
le interesamos mucho. Y… no quiero convertirme en el típico ídolo adolescente
que le acosan diez mil fans porque quiero una vida normal ¿Sabes? Y lo que más
me preocupa es poner nuestra relación en peligro.
Ana:
-lo miro y realmente no sé que decir, sigo mirándolo unos segundos más y él me
mira muy atento sin decir palabra, yo también le tengo miedo a eso…- pero es tu
sueño, triunfar en la música ¿No?
Blas:
sí…
Ana:
¿Pues? Nada más importa –sonrío-.
Blas:
ah, ¿No importa nuestra relación?
Ana:
sí, pero no tiene porque influir.
Blas:
-vuelve a mirar hacía el suelo-.
Ana:
-le levanto la mirada- ¿Por eso no me has hablado estos días? ¿Tenías esa
preocupación?
Blas:
…sí.
Ana:
sal ahí y canta como tú sabes, no te preocupes por lo nuestro, porque es
nuestro y de nadie más.
Blas:
de nadie más… -repite y me abraza-.
Le
abrazo, noto como me abraza fuerte incluso tanto que creo que me salen los
pulmones por la boca pero no le digo nada. Esta preocupado por esto, si él
supiera que a lo que más le temo yo es que se lancen bien fuerte a la música y
por eso tener que alejarme o cambiar nuestra relación. Pero es su sueño, esto. Y
le voy a apoyar, tampoco tiene porque influir en nuestra vida privada.
Viene
Magí.
Magí:
Blas, ahí que prepararse ya.
Blas:
-me da un beso en la cabeza y se separa
de mí, mira a Magí- vamos.
Camino
tras ellos hacía el camerino, entramos.
Magí:
chicas, tenéis que salir fuera ahora vais con él –nos señala un hombre del
staff- y os pone delante del todo.
Antes
de salir del camerino veo sus caras y son un cuadro, están muy nerviosos. Salimos
del camerino deseándoles suerte a los chicos, aunque yo sé que les va a salir
perfecto. Tienen mucho talento y dónde se ponga esto que se quite lo demás.
El
chico del Staff que se llama Jorge nos lleva hacía la sala, dónde esta la
gente, son como unas 100 personas. Nos pone al lado del escenario delante de
una pequeña valla que no separa ni un metro del escenario al público. Aun me
sigo preguntando por qué “Auryn” y repitiendo en mi cabeza “No tiene porque influir”.
Estoy feliz, feliz por ellos porque sé que es lo que más quieren aunque tengan
miedo.
Marta:
¡Esta lleno!
Ana:
sí –sonrío-.
Miriam:
es demasiado genial que tanta gente vaya a escucharlos ¿No?
Marta:
sí, lo es.
Noto
que a Marta tampoco le gusta mucho esto.
Ana:
-la miro- ¿Tampoco?
Marta:
para nada.
Ana:
-me río-.
Miriam:
vaya dos –se ríe-.
Una
chica de primera fila nos llama.
Chica:
¡Perdonad!
Nos
giramos.
Marta:
dime.
Chica:
¿Por qué estáis ahí?
Ana:
-miro a Marta-.
Marta:
-me mira-.
Miriam:
-me mira-.
Ana:
pues… porque mi hermano es dueño de la sala.
Chica:
¡Ah! Yo pensaba que eráis amigas de ellos.
Marta:
les conoces poco –sonríe-.
Nos
volvemos a girar.
Ana:
¿Cómo tienen así fans de repente?
Marta:
cuando tú te fuiste, todo empezó a funcionar como un motor a toda prisa. Se hicieron
Twitter y subieron algunos vídeos a youtube, y de ahí…
Ana:
-la que no se entera de nada soy yo- ¿Ah sí?
Marta:
sí… y luego ya empezaron a buscar nombre que lo aclararon el otro día ¿Sabes?
Ana:
¿Y por qué Auryn? Si tiene el mismo nombre que algo de una película.
Se
apagan las luces. Ahora entiendo porque Blas tiene tanto “miedo” a que se
lancen a lo grande. Anda que me explica cosas así. Nadie grita y cuando vuelven
a encenderse las luces ellos están ahí, cantando. Sonríen y a la vez les noto
el pánico en sus caras pero lo están haciendo muy bien y a medida que pasa el
concierto se van soltando y disfrutan. Blas me mira en más de una ocasión y me
sonríe, estoy muy feliz por él aunque en mi cabeza no para de repetirse ese “No,
no tiene que influir” en bastantes ocasiones. La gente disfruta de su música.
Al
acabar el concierto nos vamos hacía los camerinos. Y al ratito entran los
chicos con Magí.
Como
no, Carlos entra eufórico y creo que no salta por controlarse un poco pero
ganas no le faltan.
Carlos:
¡Subidon loquiiiiis! ¡Que genial!
Blas
entra con una sonrisa de oreja a oreja y viene directo a mí y me abraza. Me abraza
fuerte y yo sólo sonrío.
Blas:
he disfrutado muchísimo.
Ana:
lo has hecho muy bien –sonrío-.
Blas:
¿Te ha gustado?
Ana:
¡Claro! Siempre me gusta tu voz, cielo.
Carlos:
-se acerca a nosotros- mi loquis ¿¡Cómo me ha salido!? Que tú eres sincera –me dice
un tanto eufórico-.
Ana:
genial, os ha salido genial a todos.
Carlos:
¡Me encanta todo!
Álvaro:
ahora esta en plan hippie.
Carlos:
eh –lo mira con cara de “¿Te mato?”-.
Dani:
nos ha salido bastante bien ¿No?
Miriam:
¡Muy bien! A mi me ha gustado mucho –sonríe-.
David:
y ver las sonrisas en la cara de la gente ha sido lo mejor…
Carlos:
¡Siiiiii! –seguía eufórico-.
Marta:
Carlos, porfavor –se ríe-.
Carlos:
¿Qué? ¡Estoy eufórico! –dice riendo-.
Ana:
no lo jures hijo mío… oye… y ¿Por qué yo no sabía que ya teníais fans y todo?
Todos
se miran entre todos y acaban mirando a Blas.
Blas:
-se encoje de hombres- nunca salió el tema…
Ana:
¿Y Auryn por qué? Esque creo que soy la única que no lo sabe.
Álvaro:
porque buscamos y buscamos nombres y al final nos salió Auryn por “La historia
interminable” que es el amuleto, y así ya llevamos el amuleto que nos da
suerte.
Ana:
ah, buena idea en realidad –me río-.
Entra
Magí.
Magí:
chicos ¿Queréis algo de comer?
Carlos:
¡Sí! –sigue eufórico, madre mía-.
Magí:
os invito a cenar.
Total,
que cada uno se va para su casa a ducharse y arreglarse y quedamos en casa de
David, que es donde nos pilla a todos cerca y de ahí vamos a cenar. Lo pasamos
bien, reímos y reímos durante toda la noche, estar con ellos es la alegría.
(…)
Estamos
en casa Miriam, Marta y yo, son las seis de la tarde y estamos viendo una película
cutre pero esque en la calle hace demasiada calor. Ya han pasado tres días desde
que los chicos hicieron el concierto concierto y ahora Blas no ha estado raro. Están
en una reunión con Magí, de repente me suena el móvil.
*conexión
telefónica*
Ana:
¿Quién?
X:
¡Amor!
Ana:
hola, cielo. ¿Qué pasa?
Blas:
veniros a mi casa, estamos todos aquí.
Ana:
claro, ahora vamos.
Blas:
vale mi niña.
Ana:
¿Todo bien en la reunión?
Blas:
sí, sí. Pero venir ya, va.
Ana:
¿A qué se deben tantas prisas? –le pregunto yo toda extrañada-.
Blas:
que te quiero ver.
Ana:
-¿Por qué este hombre es tan amor? ¿Por qué? Sonrío- ahora vamos. Te amo.
Blas:
yo más.
*Fin
de conexión telefónica*
Marta
y Miriam me miran muy atentas esperando a que les explique que me ha dicho
Blas.
Ana:
sólo quieren que vayamos para casa de Blas ¿Eh? –me río-.
Cambian
la cara de golpe.
Marta:
yo pensaba que te había dicho algo de reunión.
Ana:
que va.
Miriam:
bueno, pues vamos ¿No?
Ana:
sí, sí.
En
casa de Blas.
Blas:
escuchar una cosa.
Todos
le miran.
Dani:
¿Qué pasa?
Blas:
que Ana no se entere de nada de lo que hemos hablado hoy en la reunión.
Carlos:
¿Por qué?
Blas:
porque no.
David:
yo tampoco quiero que Marta se entere aún.
Álvaro:
ni yo que lo haga Miriam.
Blas:
¿Me entendéis?
David:
yo sí. Marta en más de una ocasión me ha dicho que le da cosita esto de que lancemos.
Blas:
por eso mismo, no lo asumimos nosotros así que yo creo que lo mejor es esperar
un tiempo.
Carlos:
pues yo no lo veo así ¿Eh? Se van a cabrear, veréis.
Álvaro:
no, mejor nos callamos un tiempo.
Dani:
yo estoy con Carlos, eh.
Blas:
no hay nada cerrado, y hasta que no tengamos nada seguro mejor no decir nada.
David:
yo estoy totalmente de acuerdo.
Carlos:
bueno, bueno. Vosotros veréis que hacéis.
Tocan
al timbre.
Blas:
-mira a Carlos-.
Carlos:
soy una tumba.
Blas
va abrir la puerta.
Aquí tenéis otro, espero que os guste!! Y comentar que tal por Twitter o Ask :) un besote a todas las que me leéis :)))))))♥