domingo, 15 de diciembre de 2013

Capitulo 17

Dejo el móvil en la mesita y me salgo fuera.
Ya son las dos del mediodía así que comemos algo y después nos tiramos en el sofá con el aire acondicionado, que ahora nos viene de lujo porque en Madrid hace demasiada calor.

Ana: ¿Y tú le gustas a Álvaro? Bueno sí, vaya pregunta.
Miriam: sí hija sí. Vaya preguntita jajaja.
Ana: hoy le intentaré sonsacar información a Blas.
Miriam: que vergüenza, Ana.
Marta: y yo a David, ¡Ja!
Miriam: que putas. Que vergüenza.
Ana: ¿Pero te gusta mucho?
Miriam: ay… sí –dice con un poco de vergüenza-.
Ana: ala, que no te de vergüenza hija mía.
Marta: eso… aquí todas empezamos igual. Y Ana que no se aclaraba por la distancia y todo…
Miriam: ya…
Ana: superado, sí. Tema superado.
Marta: mas te vale que tenga el temita superado.
Ana: no sé vivir sin Blas, más que comprobado…
Miriam: doy fe, ¿Eh?
Marta: aish –me abraza- me sabia muy mal tenerte lejos.
Ana: pero ya esta. Superado. Mi corazón es de Blas.
Marta: el mío de David.
Miriam: el mío…
Ana y Marta: ¡De Álvaro!
Miriam: bueno, bueno… no se sabe –se ríe-.
Ana: yo creo que sí, esta tarde lo aclaro. Es más hablo con él.
Miriam: ¿¡Qué dices!? ¡No!
Ana: sí amiga mía, sí.
Miriam: te lo impediré.
Marta: yo impediré que le impidas que hables con él.
Miriam: que malditas –pone cara de penita-.
Ana: imagínate que dice que sí. Que yo creo que sí, porque Álvaro no se lía ahí sin ton ni son
Marta: eso es verdad.
Miriam: pues me da un algo.
Ana: -me río- te vas corriendo.
Marta: y le da una insolación que esta calor.
Ana: corre por un centro comercial  y ya está.

Nos quedamos un rato más ahí hasta que nos empezamos a arreglar para ir al ensayo de los chicos. Tengo ganas de ver a Blas, de abrazarle y eso que le vi ayer.
Cuando terminamos de arreglarnos nos vamos en metro donde ensayan los chicos, que realmente no parece un estudio la verdad porque esta en un callejón escondido por Madrid y da miedo, pero bueno.
Cuando llegamos picamos y nos abre David, le saludamos y entramos.

Blas: -nos mira y viene hacia nosotras, me da un abrazo fuerte y un beso y me mira a los ojos- ¿Cómo estas preciosa?
Ana: -no puedo con esta mirada, no puedo. Me impone mucho y me pone muy nerviosa, intento sonreír como puedo- bien ¿y tu?
Blas: ahora mucho mejor –me pone sus morritos adorables encoge las cejas y yo ya estoy que me pueden matar, no sé que me pasa hoy pero me pone muy nerviosa-.
Blas: ¿Estas bien?
Ana: sí, sí. Genial –sonrío-.
Blas: -me sonríe-.

Dejamos las cosas en los percheros que tienen ahí y nos sentamos en los sofás. Esta Magi también hoy. Nunca esta así que no sé que hace aquí, pero bueno. Después ellos se ponen a cantar y me encantan. Miro a Blas, su voz y su sentimiento al cantar me produce un sentimiento muy fuerte. Él siente la música, sabe hacerla y sabe disfrutarla. Se da cuenta que le estoy mirando y me mira, se me queda mirando mientras canta. ¿Por qué hoy estoy así de nerviosa con él? No entiendo nada. Hacen un descansito y Álvaro se va a fuera a hablar con el móvil. Los chicos están sentados con nosotras en el sofá y Blas me tiene abrazada pasándome un brazo por la nuca.

Ana: ahora vengo, voy a tomar el aire estoy un poco agobiada.
Blas: ¿te acompaño? –dice y noto que se ha preocupado-.
Ana: no, no. No te preocupes. Sólo es agobio.
Blas: vamos va.
Ana: -miro a Miriam-.
Miriam: -se pone tensa y encoge los hombros diciendo “da igual, ves”-.
Ana: bueno, vamos.

Blas y yo salimos y estaba Álvaro entrando.

Ana: Álvaro, Álvaro ven, que tenemos que hablar.
Álvaro: ¿Conmigo? –me mira y mira a Blas-.
Blas: -se encoge de hombros- ni idea.
Ana: no estaba agobiada Blas…
Blas: ya decía yo, no te notaba mal.
Ana: -sonrío y le doy un beso-.
Blas: ¿me voy?
Ana: como quieras, pero si te quedas la boquita cerrada ¿Eh?
Blas: mutis.
Álvaro: ¿Qué pasa?
Ana: Miriam.
Álvaro: -se ríe- ¿Qué pasa?
Ana: no, no. Dime tú que pasa.
Álvaro: ¿Qué le has dicho Blas?
Blas: nada.
Ana: ah ¿pero que tú sabes algo?
Blas: -se ríe-.
Álvaro: bueno, es guapa y eso…
Blas: ¿Sólo?
Álvaro: cállate cabrón –se ríe-.
Blas: ¿Qué? Dile la verdad.
Ana: -miro a Álvaro-.
Álvaro: -me mira-.
Ana: Álvaro, pero habla hijo mío.
Álvaro: me gusta y eso, y quizá hice mal en liarme con ella porque no quiero nada serio…
Blas: menos mal, hijo mío. Te ha costado.
Ana: ¿no quieres nada serio?
Álvaro: ahora mismo no. Y sé que hice mal en liarme con ella porque… no sabía lo que ella sentía.
Ana: Álvaro… ¿En serio?
Álvaro: sí.
Ana: que cabrón.
Álvaro: oye…
Blas: es verdad.
Álvaro: complot, eso no vale.
Blas: jajaja Álvaro, di la verdad, no sabes si quieres algo serio o no.
Álvaro: pero siempre ante la duda hay que negar.
Ana: si niegas pierdes.
Álvaro: vive lejos, tiene 19 años, no sé…
Blas: -se calla-.
Ana: pensaba que no eras así, eh.
Álvaro: ya…
Ana: vuelvo allí con los demás.
Blas: yo ahora voy que voy al baño y Álvaro me acompaña.
Ana: vale –sonrío y me voy-.

¿Álvaro? ¿Hola? ¿Qué haces con tu vida? Yo sé que no es así, no es así. No lo es y punto, esque no me lo creo. Vuelvo con los chicos y me siento en el sofá.

Blas y Álvaro están en el mismo sitio de antes.

Álvaro: ¿Qué quieres Blas?
Blas: ¿Por qué no le dices la verdad?
Álvaro: porque no quiero pasarlo mal. Ya te he visto a ti, no dormir, no comer, mirando el fondo de tu móvil durante horas. No quiero pasar eso.
Blas: pero yo me sentía así porque sabía que no estaba conmigo.
Álvaro: no sé que hacer.
Blas: ¿Te acuerdas de las palabras “lánzate, ¿Qué mas da? Si la quieres, hazlo.”?
Álvaro: sí…
Blas: pues aplícatelo.
Álvaro: tengo que pensar.
Blas: no seas tonto Álvaro. No hagas lo mismo que yo. Yo por gilipollas casi pierdo lo que mas quiero. No quiero que lo pases igual que yo.
Álvaro: lo pensaré. Hablando… ¿Cómo te va con Ana?
Blas: -sonríe- genial, hoy dormimos juntos.
Álvaro: ¿¡Qué!? ¿Y no me dices nada? Que bonito.
Blas: -se ríe- pero que no paso nada, eh.
Álvaro: ¿Pero lo vuestro es oficial?
Blas: no.
Álvaro: ¿A qué esperas?
Blas: unos días mas…
Álvaro: -se ríe- aish…
Blas: y tú piensa lo de Miriam, de verdad. No hagas como yo que fui gilipollas, con todas las letras.
Álvaro: cierto.
Blas: -no le dice nada porque sabe que es cierto- vamos, anda.

Álvaro y Blas vuelven a donde estamos nosotros. Y nos sentamos a hablar.

Dani: pues ayer tuvimos una reunión con una productora y nos ofrecieron hacer un concierto –sonríe-.
Ana: ¿Ah sí? –digo feliz-.
David: ¡Sí!
Miriam: ¿Cuándo?
David: de aquí 3 semanas.
Ana: que bien –sonrío-.
Blas: -no decía nada-.
Álvaro: sí, será genial. Y por supuesto tenéis que venir.
Ana: ¡Claro! Yo ya soy vuestra fan. Luego me firmáis… ¿La camiseta?
Dani: jajajaja
Ana: no te rías, cuando seáis conocidos ¿Qué? Seré la primera persona que tenga algo firmado por vosotros.
David: no lo seremos.
Carlos: y si lo somos y lo pones en subasta en ebay “primera camiseta firmada por…” ¿Cómo coños nos vamos a llamar? –se empieza a descojonar-.
Ana: -me empiezo a reír-.
Blas: ahora vengo, tengo que irme un momento.
Ana: vale –sonrío-.
Blas: -me da un beso y se va-.
Ana: -no sé donde va, pero dice que vuelve pronto, me vale-.
Dani: por un abrazo mío, pagan ts! Jajaja
Marta: por un abrazo tuyo no paga ni el tato.
Dani: ¿Quién es el tato?
Marta: no sé, no existe. Por eso. Nadie paga por un abrazo tuyo.
Dani: ¡Que simpática es la niña!
Marta: sí, mucho. Pero contigo no.
Álvaro: ay pero ¿Vendréis no?
Ana: que sí, que sí.
Carlos: que guay, joder. Le dedicaré el concierto a mi loquis –me mira-.
Ana: ayyy que amor.
Carlos: -sonríe-.
Miriam: ¿Os imagináis que algún día os lleváis un premio de los grandes?
Álvaro: es imposible de imaginar.
Ana: yo estaré ahí apoyando, eh.
Álvaro: jajaja eres nuestra primera mayor fan.
Ana: ¿Yo? Pues claro. Desde el primer día que os escuche. ¿Qué te crees? –me río-.
Álvaro: me alegro de que tú seas mi primera fan, pues.
Ana: siéntete orgulloso –me río-.
Álvaro: orgulloso me siento –sonríe-.
Carlos: oye así una cosa así cambiando de tema… ¿Por qué no vamos a una casa rural?
Miriam: ¡Sííí!
Ana: a mi me parece bien.
Carlos: ¿Qué decís? –mira a los chicos-.
Todos dicen que sí que estaría genial.
Carlos: vale, yo me encargo de buscarla. ¿Para cuándo?
David: ¿De aquí dos semanas?
Carlos: sí, me parece bien.

Llega Blas y todos nos vamos a casa, y yo esta vez me voy con Blas. Él me ha dicho que me vaya con él hoy a cenar. Cuando entramos a su piso esta todo lleno de velas, y hay una cena en la mesa y pétalos. ¿WTF? Esto solo pasa en las películas.

Ana: -me paro quita, no me lo creo. No podía ser otro que mi Blas-.
Blas: -me abraza por la espalda- ¿Te gusta? –me dice susurrando al oído-.
Ana: me encanta –le digo girándome para darle un beso-.
Blas: -me responde al beso- me alegro –sonríe-.
Ana: -me giro y lo abrazo- te amo.
Blas: yo te amo más –me apreta fuerte contra él-.
Nos sentamos en la mesa. Él no enciende ninguna luz ya que las velas hacen de lámpara.  Y él va a la cocina  trae la cena, la deja en la mesa y se sienta.

Blas: -me mira sonriendo- ¿Te gusta?
Ana: sí –sonrío, no paro de sonreír-.
Blas: -sonríe y pone comida en la plato y luego en el suyo- que aproveche mi niña.
Ana: -sonrío- ¿Lo has hecho tú?
Blas: sí.
Ana: ¿Todo? –miro a mi alrededor refiriéndome a las velas, pétalos etc…-.
Blas: sí –sonríe-.
Ana: te amo, te amo.
Blas: -sonriendo- y yo a ti –me coge una mano que tengo puesta en la mesa y me la acaricia- te mereces esto y mucho más, mi niña.
Ana: -sonrío- eres lo mejor que me ha pasado nunca.
Blas: y tú a mi.

Empezamos a comer, lo estamos pasando muy bien, y la comida esta muy buena. Blas es un buen cocinero, cosa que no sabía.
Cuando terminamos de cenar nos sentamos en el sofá.

Blas: ahora vengo –sonríe y se levanta-.
Ana: claro.
Él se va a no sé donde, no he visto este piso entero nunca, y después viene y se sienta a mi lado.
Blas: -me coge una mano- Ana… he estado pensando esto muy… muy detenidamente, le he dado vueltas. Quizá sea muy apresurado por todo lo que ha pasado, quizá me este equivocando, pero tengo claro lo que quiero y lo que siento. Y lo que quiero es verte despertar cada mañana a mi lado, verte sonreír cada día, poder abrazarte y besarte cada vez que quiera, quiero que seas mía. Eres mi felicidad, eres mi luz. ¿quieres… quieres hacer lo nuestro oficial? –me da una cajita-.

Ana: -yo, boquiabierta por todo lo que ha dicho abro la cajita y veo un anillo, precioso con todas sus letras, dentro de la cajita. Tiene brillantitos y es de plata. Lo miro, me esta mirando con una de las mejores sonrisas que he visto jamás. Me esta pidiendo que sea su novia. Que hagamos esto una relación seria, aunque de seria tiene poca porque es todo muy surrealista, pero… ¿Qué coño? Yo le amo. Le amo más que a nada- Blas…




Holiiiiiii y mil perdones por tardar tanto en subir este capítulo. Ha sido una semana muy muuuuuuuy especial para mí (algunas sabréis de lo que hablo) y no tenía ni inspiración para escribir de los asdfghjkk que estaba, pero LO SIENTO. De corazón! Espero que os guste este capitulo ahora vienen cosas muy OMG EN SERIO. JAJAJ comentarme que tal por Twitter o Ask (los links debajo de la foto de arriba del todo) UN BESOTE ENORME Y GRAAAAAAACIAS POR LEERME! Much loveeeee♥

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