sábado, 12 de octubre de 2013

Capítulo 2

Me pase todo el resto de la noche hablando con Blas y con Álvaro, son súper simpáticos… pero ¿Y mi prima? ¿Dónde estaba?
Son las 5 am, se ha ido casi toda la gente, y sigo sin ver a mi prima desde que entre por la puerta de este piso, ni a David… no sé si Carlos se habrá enterado de algo. Yo no puedo más y decido irme a casa, aunque sea descalza y dando diez mil vueltas a la ciudad para encontrar el piso.

Ana: bueno chicos, yo me voy a ir ya, eh…
Blas: ¿Sola?
Ana: no queda otra ¿Ves a mi prima?
Carlos: esta en la terraza con David.
Ana y Blas: ¿Aún? –a coro-.
Álvaro: bien trabajado ese coro, ahí jajajaja.
Todos nos reímos.
Carlos: yo te he dicho que Carlos cotilla mode on, y así he ido toda la noche.
Ana: me da igual, en serio, que se quede ahí, llevo más de 24 horas sin dormir, no puedo más, me voy andando descalza aunque sea.
Dani: te acerco yo con el coche.
Carlos: pero si te para la policía y te llevan al calabozo con todo lo que has bebido, tío.
Dani: no he bebido tanto.
Ana: no os preocupéis, ya voy andando.
Blas: te acompaño si quieres.
Ana: que no, en serio, iros a casa y ya esta.

Llegan Marta y David.

Marta: mi prima hablando con todos mis amigos y yo sin saberlo.
Ana: tu prima con un cansancio que no puede con el, te acompaña a la fiesta, y pasas de ella.
Marta: lo siento.
Ana: no te preocupes, son muy majos ellos.
Marta: ¿A que sí?
Carlos: ya te vale Marta, pobre de tu prima, nos a tenido que aguantar toda la noche.
Dani: eso, eso.
David: dejarla ¿No? Que ha estado conmigo, envidiosos.
Carlos: envidia de ti… sí claro y después dejo de comer chocolate, quemo mis discos de Katty Perry y te doy mis sombreros y gorros. No David, no.
Ana: me meo contigo Carlos jajajajaja
David: Carlos, vete por ahí.
Carlos: a mi casa, buenas nocheeees. Hasta mañana.
Todos: buenas noches
Carlos: un placer conocerte, Ana, ya nos vemos!
Ana: lo mismo digo, adiós –sonrío-.

Carlos se va, junto con Dani y Álvaro que se despiden de mí muy amablemente.

Marta: bueno Ana ¿Nos vamos?
Ana: no, nos ponemos a bailar unas sevillanas si ves que tal… claro que nos vamos tía, estoy petada.
Blas: -se ríe por lo bajo-.
Marta: vale, bueno, nos vamos. Ya nos llamamos para vernos y eso.
David: ¡Claro!
Ana: -me levanto del sofá y Blas también- bueno, un placer conocerte –le doy dos besos a Blas-.
Blas: lo mismo digo –sonríe-.
Ana: y bueno David, no he hablado casi contigo, pero seguro que eres igual de simpático que ellos –sonrío-.
David: que va, yo soy más jajaja buenas noches –me a dos besos-.

Estamos a punto de irnos, y veo que Blas le dice algo a mi prima por lo bajito, pero no le doy la más mínima importancia y sigo mi camino.
Cogemos un taxi y llegamos a casa, cuando entro a mi habitación me pongo un pijama, me tiro en la cama y me quedo dormida en prácticamente medio segundo.

Al día siguiente me despierto y me ducho, me pongo un chándal y voy a la cocina a desayunar algo, ahí esta Marta.

Ana: buenos días Marta!
Marta: tía, lo siento muchísimo por lo de ayer, eso de dejarte sola toda la noche, pero a parte de que quería que estuvieses con Blas… David… bueno David y yo estamos que sí que no y se me olvidó completamente que estabas ahí.
Ana: vaya… te olvidaste de tu prima. Que alegría.
Marta: jo, Ana, lo siento de verdad.
Ana: que no pasa nada! ¿Y qué tienes con que este con Blas? Tía, vive aquí yo allí, a 621 km de aquí, no voy a tener nada con él, por más adorable que sea.
Marta:¿¡ADORABLE!?
Ana: sí, pero en el plan de amistad Marta…
Marta: jo, en serio? ¿No te gusto?
Ana: lo conocí ayer Marta, no estoy enamorada hija mía, no. No te voy a mentir, me gustó mucho su forma de ser y tal, y es muy guapo, pero que ahí se queda la cosa, que no vayamos en rollo “ay wachito yo te quiero pero tengo que alejarme de usted porque vivo re lejitos de aquí” –le pongo voz de telenovela sudamericana-.
Marta: -se me queda mirando- JAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJ
Ana: ¿Qué? Es verdad jajaja
Marta: como clavas el acento jajajajaja

Desayunamos algo, la verdad es que no me había parado a pensar que causó ayer Blas en mí, bueno no he tenido tiempo de ponerme a pensar. Pero la verdad, ahora que Marta está con el móvil y yo “mirando” la tele, ayer vi que Blas es una gran persona, me encanta su forma de pensar, de ver la vida, a parte es muy simpático y demasiado guapo diría yo. Me pase toda la noche con él y no quiero pillarme, porque ya he dicho muchas veces que vivo lejos de aquí, así que no me puedo pillar por él, básicamente.

Llega la tarde y estamos en el sofá tiradas.

Marta: Ana!
Ana: -salgo de mis pensamientos, bueno, del único pensamiento- ¿Dime?
Marta: ¿Vamos al centro a dar una vuelta y así te lo enseño y tal?
Ana: sí claro! Quiero visitar Madrid!
Marta: pues vamos –sonríe-.

Nos vestimos decentemente, y cogemos el metro, que esta a la vuelta de la esquina, y nos bajamos en la estación “Callao”. ¡Madre mía del amor hermoso que viva quien dijo que Madrid tenia que ser así! La Gran Vía, joder. He querido venir aquí siempre. Y los cines de la plaza Callao, son super geniales y el pantallazo que tienen… wow tienen que hacer una premieres que flipas… Yo que vengo de un barrio de nada en Barcelona, a estar aquí, os diré.

Ana: ¡Como mola Marta!
Marta: ¿A qué sí?
Ana: me declaro oficialmente enamorada de Madrid.
Marta: y eso que sólo has visto la Gran Vía… jajajaja
Ana: es igual esto es lo mejor!

Íbamos caminando y yo entraba a todas las tiendas, ya ves, como si un triste H&M fuera lo mejor de la vida por estar en la Gran Vía de Madrid, cuando en Barcelona había ido quince mil veces… en fin, soy así de guay. Caminaba por la calle super emocionada de la vida, mirando todo como si fuese de oro reluciente recién pulido por el mejor pulidor de oro que pueda existir. Sólo había un problema en todo esto, había una persona que se mantenía en mi cabeza todos los segundos que pasaban, todo lo que veía era imaginarme como seria caminar de la mano con él por aquí, pero pensaba en el número mágico “621” y volvía a lo mío, mirando todo como si fuesen diamantes. Entramos a un Starbucks y yo me pido un frapuccino de nata con caramelo, nos sentamos al lado del cristal.

Ana: me encanta Madrid, te lo juro. Me vengo a vivir aquí contigo jajajaja
Marta: siiiiiiii.
Ana: algún día quizá!
Marta: sí, sí Ana, tienes que hacer eso.
Ana: jajaja

Llega una chica y se pone a hablar con mi prima.

Chica: ¡Hola Marta!
Marta: ay, hola Marina –se levanta y le da un par e besos- ella es mi prima Ana, de Barcelona –sonríe-.
Ana: -yo me levanto para darle dos besos- hola –sonrío-.
Marina: hola –sonríe y me da dos besos-.
Marta: ¿Qué haces aquí?
Marina: nada, vine a por un Starbucks y me voy ya.
Marta: ¿Te quieres sentar con nosotras?
Marina: bueno vengo con una amiga. Maria ven.
Llega una chica, a ver, no soy de las personas que critican sin conocer, pero sabéis cuando le veis la cara a una chica y decís “vaya pinta de guarra” pues así me quede yo.
Marina nos presenta a Maria, que también se sienta a hablar con nosotras.
Maria: ¿Y no tienes novio?
Ana: -¿Qué te importa a ti? –pienso- no.
Maria: aps, ¿Eres como yo?
Ana: ¿Cómo eres tú? Jajaja
Maria: joder, pues ya sabes, sales de fiesta, te lias con 4 te follas a 2 y para casita.
Ana: -la madre que me parió, que zorrasca-pienso- no hija no, no le doy el placer de la facilidad a los tíos.
Maria: placer el que me llevo yo.
Ana: sí, sí guapa.
Marta: -me mira riéndose-.
Marina: es así de zorra ella.
Ana: ah, que lo dices tú y todo jajajaa
Marina: sí, sí es la verdad.
Ana: que surrealista todo…
Marta: mucho.
Ana: me voy a dar una vuelta por ahí.
Marta: tenemos que irnos ya Ana.
Ana: ah, vale.

Os despedís de Marina y Maria y salís del Starbucks.

Ana: ¿Dónde tenemos que ir?
Marta: por ahí, tía, no soporto a Maria. Esque la conozco y muy guarra y muy cabrona, paso de estar con ella.
Ana: pienso lo mismo. Vaya tela tío, y dice que sale y folla como si fuese lo más normal de mundo. Osea no me interesa tu vida sexual chica.
Marta´: jajajaja ya… los chicos la conoces también, y le tienen asquito, como tú, como yo, como todos.
Ana: ¿Cómo ese señor que pasea al perro? –señalas a un señor paseando a un perro-.
Marta: jajajaja. Sí, hasta ese señor.
Ana: vaya, no es un viejo verde, si lo fuese… jajajaaj
Marta: jajajaja Ana tía jajjaja que asco…

Empieza a nevar.

Marta: ¿Esto es nieve?
Ana: no, es una ilusión óptica.
Marta: Ana.. jajajaja
Ana: claro que es nieve tía, ¿Qué va a ser si no?
Marta: ala, que guay!
Ana: sí! En Barcelona nunca nieva, como mola!
Marta: pues aquí sí, pero en realidad es raro.
Ana: hace mucho frío vamos a casa tía…
Marta: sí, sí!

Nos vamos a casa y a las 8 de la tarde mi prima se va a no sé donde, y yo me quedo en casa, y estoy en el sofá tirada con el móvil y me llega un whatsapp.

(número telefónico) se ha unido.
(número telefónico) se ha unido.
(número telefónico) se ha unido.
(número telefónico) se ha unido.
(número telefónico) se ha unido.
Marta prima se ha unido.

¿Quién coño son estos números? Me viene automáticamente a la cabeza.

(número telefónico) : holiiiiiiiiii Ana.
(número telefónico) : hola Ana!! ;)
(número telefónico) : hola pequeña <3
(número telefónico) : DONDE ESTA MI CHOCOLATE ANA? ¿DÓNDE?
Ana: -de puta madre, no me quiero pillar por Blas y mi prima me mete en un grupo de whatsapp con los chicos ¿Quién me habrá llamado pequeña con un corazón?-pienso- y escribo- hola… ¿me decís quien sois?


Me dicen todos los números, y para mi sorpresa, el de “hola pequeña <3” había sido… Blas. 



Holis!! Espero que os guste el capítulo y me comentéis por Twitter que tal os a parecido y que tal os va pareciendo la novela! Un besazo enorme a todas las que leéis<333333

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