miércoles, 30 de octubre de 2013

Capitulo 7.

Blas: por eso no lo he dicho. Mira, desde que te vi entrar a la terraza del piso de Magí no sé que me pasó, no lo sé pero no he parado de tenerte en mi mente ni un segundo, ni uno.
Ana: Blas, basta, porfavor.
Blas: ¿Por qué? ¿Qué te lo impide Ana? Tu pasado con el amor fue malo, pero no tiene porque serlo en el futuro.
Ana: porque no confío ni en mi sombra, desde la primera hostia que me dio aquel tío no he vuelto a confiar en nadie, NADIE. Y tú no vas a ser más que nadie, tú no vas a llegar aquí y me vas a cambiar todo, no vas a romper esquemas. No, no voy a permitir que mi corazón te quiera más, porque en 6 días estaré cogiendo un AVE que me llevará a Barcelona y no te volveré a ver hasta ¿Cuándo? ¿Verano? No soy rica, no puedo venir cada fin de semana, y aunque mi corazón diga que me lance al vacío por ti, mi cabeza me dice que no, ya está.
Blas: ¿Me quieres?
Ana: -suspiro y miro a otro lado- Blas, porfavor.
Blas: duelen tus palabras. Duelen, Ana. Si de verdad quieres a una persona estas dispuesto a saltar la distancia y hacer de todo. Yo te quiero y estoy dispuesto a tener esos 620 km de por medio, me da igual, pero sabiendo que cada día podré hablar contigo y que te voy a volver a ver, me da igual.
Ana: … sí.
Blas: ¿Sí, qué?
Ana: que sí te quiero. Pero ya esta no va a haber nada mas que el sentimiento. No me vas a ver la maldita cara en tu vida después de 6 días Blas.
Blas: La distancia te voy a demostrar que no existe si dos personas se quieren.
Ana: no estoy dispuesta a dejar mis sentimientos al vacío otra vez ¿Cómo te creo? ¿Cómo se que dices la verdad? que cuando yo este en Barcelona tú no encontrarás a otra aquí y veas que la distancia sí es un obstáculo.
Blas: no creo que eso pase, y en el caso de que pase, muy poco probable re repito, iría yo a Barcelona a hablar contigo. Yo no te voy a hacer daño, Ana. Créeme.
Ana: Blas lo siento, no puedo creer en palabras. Lo siento –me cae una lagrima-.
Blas: hey, hey… -me abraza- no llores. Ante todo no llores, no vale la pena.
Ana: -me separo a pesar de querer seguir estar ahí abrazada a él-.
Blas: Ana…
Ana: Blas es mejor que olvidemos esto.
Blas: no. No lo vamos a olvidar, o al menos yo. Sé lo que siento por ti y te voy a demostrar que la distancia la puedes echar a un lado, te lo voy a demostrar cueste lo que me cueste.
Ana: una amiga para lo que quieras.
Blas: 620km no son nada.
Ana: quizá no.
Blas: ¿Pues?
Ana: quizá lo que sí sea, sean mis sentimientos heridos que hay aquí –me toco el corazón- y nadie los a reparado. Quizá sea cada hostia que me dio aquel tío, cada palabra humillante, cada marca de mi cuerpo por culpa de ese hijo de puta. Quizá no sean los 620km ni seas tú. Quizá soy yo.
Blas: pero esque no te voy a poner una mano encima en la vida, Ana. Nunca.
Ana: lo sé.
Blas: ¿Has visto Peter Pan?
Ana: sí. ¿A dónde quieres llegar con esto?
Blas: ¿Sabes la diferencia que hay entre Campanilla y Wendy?
Ana: …¿Sí?
Blas: él quiere a Wendy pero por no aceptar sus grandes miedos se queda con Campanilla que le cuidará siempre en el país de nunca jamás.
Ana: sí, y qué?
Blas: elige que quieres ser, si mi Wendy y no verme más o mi Campanilla.
Ana: pero Peter no quiere a Campanilla.
Blas: en mi cuento sí.
Ana: -suelto una pequeña risa- me voy a casa.
Blas: vuelve conmigo, con los chicho al ensayo…
Ana: no. Supongo que no nos veremos hasta pasado mañana porque mañana es  noche vieja y bueno… que lo pases bien -sonrío-.
Blas: ¿No vas a venir?
Ana: ¿A dónde?
Blas: de fiesta después de las campanadas, Ana por dios fin de año!!
Ana: no lo sé.
Blas: -nota que necesitas pensar en todo- bueno, te acompaño a casa si quieres.
Ana: no, ya me voy sola, no te preocupes –sonrío-.
Blas: bueno, como quiera. Piénsalo ¿Vale?
Ana: -asiento-.
Blas: -me da un abrazo- hasta mañana, pequeña.
Ana: -le correspondo el abrazo y más ganas de llorar me entran pero me contengo, no quiero que me vea mal, no quiero que nadie me vea mal, y de repente cambio de idea me separo- nos vemos.

Yo me voy caminando llorando ¿Qué coño acabo de hacer?, que gilipollas soy, y suena mi móvil, es Miriam, mi única amiga allí en Barcelona… le respondo y estoy hablando con ella por el camino hasta casa, cuando llego a casa y 2 horas más. Me ha hecho bien hablar con ella, dice que haga lo que mi corazón diga y no lo que la gente piense. Le he dicho a Blas porque lo he visto sufriendo por los días que no nos veriamos, las horas y horas que yo esatía en Barcelona pensando en él, y él aquí en mí. En realidad quiero salir con él pero…

Llega el día siguiente, 31 de Diciembre. Último día del año. Genial fantástico y de todo para todo el mundo, debería serlo para mi, pero no. Sigo teniendo a Blas en la cabeza y esto empieza a ser entre acojonante, amargarte y bonito, como este viaje en sí. Ya es por la tarde y mi prima toca la puerta.

Marta: Ana –abre- vamos a dar una vuelta.
Ana: ¿ahora? Estará todo cerrado –y no tengo ganas-.
Marta: que va, aquí hasta que no vea un diluvio y peces con tres ojos bajando la Gran Vía no cierran nada. Vamos –sonríe-.

Total que nos ponemos las chaquetas y las bufandas, y con un frío que me quiero morir me voy a dar una vuelta con mi prima.

Marta: ¿Qué sabes de Miriam?
Ana: ayer hable con ella, esta bien y me dijo que quería venir en verano jajaja
Marta: pues ya sabes, tú y ella en veranos aquí.
Ana: -me río- ya veré.
Marta: te verás en Madrid sin esta pedazo de bufanda y esa chaqueta.
Ana: en la playa de Madrid…-intento burlarme de ella porque a ella le encanta la playa-.
Marta: pues bien bonita que es, tss.
Ana: -me río- no, si no digo que no jajaja.
Marta: no vendrán italianos buenorros, pero yo tengo a mi David, ja!
Ana: ¿Pero estas con él?
Marta: bueno, no jajaja. Es como tú y Blas pero sin tantos follones por medio. Vivimos el momento y el futuro nos da igual. Como a Blas, el futuro ya se verá, hay que ser constante pero feliz.
Ana: -asiento con la cabeza- pero para mi es difícil aun.
Marta: la Ana de antes pensaba así.
Ana: -asintiendo- la Ana de antes no lo había pasado mal, cariño.
Marta: bueno cambiemos de tema mejor –sonríe-.
Ana: sí porfavor todo el mundo me habla de lo mismo.

De repente nos para un chico. No puede ser él.

X: hola, ¿Que sabéis donde esta la calle X?
Ana: -mirando al suelo- esa es nuestra calle-.
Marta: sí –le dice donde esta-
Ana: -Marta no… -pienso-.
Chico: gracias. –se va-.
Ana: Marta que has hecho.
Marta: es nuestra calle ¿Algún problema?
Ana: -mirando al suelo- y ese es Cristian –mi exnovio, la miro- sí, el hijo de puta de Cristian querida Martita.
Marta: -se le cambia la cara de color- no, no puede ser.
Ana: sí, es él Marta que coño has hecho joder.
Marta: podrías haberme dicho algo ¿No?
Ana: no podía.
Marta: ¿Por qué?
Ana: porque me mata. Como me encuentre: me mata.
Marta: ¿Qué?
Ana: joder, joder, joder. Como habrá conseguido la dirección.
Marta: ¿Ana que dices de que te mata?
Ana: pues que me mata, cuchillazo y a la tumba, NO CREO QUE QUIERAS VENIR A VERME AL CEMENTERIO ¿VERDAD?
Marta: PUES NO, MUY AGRADABLE NO SERÍA.
Ana: joder… me iré a casa y punto, no saldré.
Marta: ¿Cómo no vas a salir?
Ana: NO PUEDO MARTA. ME VA A MATAR. MATAR. Eme, a, te, a, erre. Matar.
Marta: ¿pero por qué?
Ana: porque se quiere vengar de mí.
Marta: ¿Qué hiciste?
Ana: sí alejarme de todo aquel que vivía en mi barrio de antes porque se pusieron de su lado es hacer algo malo que me mate ahora mismo. Lo espero.
Marta: ¿Por eso?
Ana: sí. –me miro la hora, 20:45, Marta iba a cenar con David- vamos a casa y te arreglas, va.
Marta: Ana como que “vamos a casa y te arreglas” que te quiere matar, habrá que llamar a la policía.
Ana: NO. Ni se te ocurra. Vámonos a casa, hazme caso.
Marta: ¿Quién mas sabe lo de Cristian?
Ana: Blas.

Mierda, él no puede estar aquí. No. Sus palabras… no eran solo para mi. Abro a Blas por whatsapp.

Ana: Blas.
Blas: dime guapa J
Ana: ¿Me puedes prometer algo?
Blas: ¿Qué pasa?
Ana: ¿Sí o no?
Blas: íbamos bien encaminados ¿Qué pasa?
Ana: mira, no vuelvas a hablarme nunca, no me vas a volver a ver.
Blas: ¿Qué?
Y yo lo bloqueo mientras se me cae alguna que otra lagrima que evito que Marta vea.

Nos vamos a casa,  mas bien obligo a Marta a irnos a casa y obligo a Marta a arreglarse y a irse con David.
Ella se va y llama a alguien.

*conexión telefónica*

X: ¿Quién?
Marta: soy Marta.
X: lo sé. ¿Qué pasa?
Marta: tienes que ir a ver a prima, como sea.
X: no puedo.
Marta: ¿Por qué?
X: una promesa.
Marta: ¿Qué coño dices?
X: ¿No te ha explicado?
Marta: no, no me a dicho nada, lo único que sé es que te necesita ahora mismo.
X: se lo prometí, le prometí que no me vería más. ¿le pasa algo? –dice en tono preocupado-.
Marta: sí, digo no. No lo sé. En cuanto puedas porfavor. Te necesita aunque no quiera decirlo. Te quiere y ahora te necesita.
X: ¿Qué me quiere?
Marta: muchísimo. Ni te lo imaginas. Porfavor ves a verla después de las campanadas.
X: ¿No va a ningún sitio?
Marta: no.
X: ¿Por qué?
Marta: joder, que la quieren matar, esta aquí su ex, y le dijo que la próxima vez que la viera la mataría, MATAR. Te necesita ahora mismo a su lado por mucho que diga que no. Hoy lo hemos visto, nos a dicho donde estaba mi calle, ¿para que quieres una calle así por así?
X: ¿qué? –se le para el corazón de golpe-.
Marta: porfavor, ves. Porfavor te lo pido, de verdad.
X: nos vemos, Marta.
Marta: porfavor.
X: -cuelga-.

Son las 11 de la noche y estoy en el salón mirando las típicas galas de noche vieja, queda nada para ver las campanadas. Jamás había pasado un fin de año tan penoso como el de hoy, yo sola y depresiva por el amo. Esto parece una jodida película americana. Me quieren matar, oh, es verdad. quiere matarme y vengarse de mí.

*flashback*

Cristian: ¿Me dejas?
Ana: -llorando con moratones por todos sitios- sí –digo con la voz temblorosa-.
Cristian: pues olvídate de seguir viva.
Ana: ¿Qué dices? –sorbo por la nariz-.
Cristian: que te voy a matar. Cuando más feliz este. Eso digo.
Ana: estas como un puto loco de mierda.
Cristian: sí, pero tú a mi cacho de bola de grase no me vas a dejar.
Ana: adiós –me voy del piso que compartía con él a casa de Miriam-.

*vuelta a la realidad*

Hijo de puta… por su culpa me pasa esto con Blas, este miedo. Y eso no es todo… aun no se puede saber todo.
Tengo miedo, mucho miedo de que sepa el piso y venga a tocar a la puerta, tengo miedo de que le haga daño a mi prima, no la reconoció pero le puede venir una imagen suya y verla por la calle y matarla, le he dicho que no se separe de David. Me da miedo todo ahora mismo. Maldito hijo de puta, destrozó mi vida y quiere volver a hacerlo. Ojala se muera.
Necesito a Blas aquí ahora mismo conmigo, lo necesito, pero… fui idiota. Le dije que no le quería cuando si le quiero, le adoro. ¿Por qué a veces me guio únicamente por el miedo?

Y de repente tocan a la puerta. Apago la tele de golpe *ya que las luces ya las tenia apagadas* empiezo a temblar cual flan mal hecho y lo sacan de la nevera y bailan un paso doble con el pobre flan. Yo estoy igual.  ¿Qué he hecho mal en esta vida por dios? ¿Será Cristian? ¿O únicamente mi prima?
Vuelve a sonar el timbre, esta vez dos veces seguidas.
La abro por el whatsapp;

Ana: ¿Marta estas tocando a casa?
Marta: -me responde al instante- no ¿Por qué?
Ana: están picando y no sé quien es.
Marta: abre.

No le respondo “abre” me dice. Tengo un psicópata loco perdido por el barrio que me quiere matar y me dice “abre”. Vaya cabeza.
¿Sabéis? Voy a dejar mis miedo a un lado y si es el hijo de puta de Cristian me voy a enfrentar a él, y si me mata, que sea sin miedo, siendo fuerte. Basta esa gilipollez de ser débil. La Ana de antes va a volver ¿Es Cristian? Pues me enfrento a él y punto. Voy a dejar de ser débil.

Llorando voy a la cocina y cojo un cuchillo *toda prevención no viene mal* me acerco a la puerta y dejo el cuchillo encima del mueble de la entradita. Vuelven a picar, joder. Me limpio las lagrimas y me sorbo la nariz. Temblando acerco mi mano al pomo de la puerta y abro.



Holiiiiiii mis niñas preciosas que me leéis!!!!! Os dejo el capitulo 7 esperando que os haya gustado y que me comentéis por Twitter @anaschreii que tal! No os podré subir capítulo hasta el Lunes porque mañana por la noche me voy de finde y no podré subir, disculpas anticipadas :c IMPORTANTE: manifestaros por Twitter, por Dios! Muchas ya lo han hecho pero y las demás? Que lo máximo que os lleváis es un follow asegurado muchachas! 
Nada mas que decir, besoooooooooootes enormes a todas♥

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