Le doy a
enviar y apago e móvil.
Me
despierto y estoy llegando a Barcelona. Me quedé dormida, creo que, llorando.
Y… me he despertado con su imagen en la cabeza. Sus ojos, sus labios, su pelo…
miro la hora del móvil y tengo varios whatsapps
-2
mensajes de Miriam♥
-4
mensajes de Marta Prima
-1 mensaje
de Carlos loquis (él se puso ese nombre)
-1
mensajes de Blas <3
Los miro,
los de Miriam, Marta y de Carlos es que si todo iba bien, y yo les respondo que
sí. No miro el de Blas. Salgo del tren, cojo mi maleta y llamo a un taxi.
Entro a
casa.
Miriam:
¡Ana! Mi amooooooool –viene y me abraza- te he echado mucho de menos!!
Ana: y yo
–sonrío-.
Miriam:
-nota que no estoy bien- ¿Qué pasa amor?
Ana: nada.
Miriam:
sí, a mi no me engañas, ya lo sabes.
Nunca he
dicho como es mi relación con Miriam, pero pensar que es como un alma gemela.
Me conoce muchísimo y sabe cuando algo me pasa y cuando estoy feliz. Lo mismo
me pasa a mi con ella.
Ana:
espera voy a dejar la maleta.
Miriam:
vamos a deshacerla y mientras, me cuentas.
Ana: vale.
Vamos a mi
habitación y empezamos a poner la ropa en el armario.
Miriam: a
ver, cuéntame.
Ana: Blas…
cuando me vine me dijo que dejaramos la especie de relación que tenemos. Que
será mejor para los dos y –a punto de llorar- bla bla bla.
Miriam:
-deja de doblar un pantalón que tenia en la mano y me mira- ¿Qué?
Ana: eso…
Miriam:
que hijo de puta ¿no?
Ana: no lo
sé. Quizá haya sido lo mejor ¿no crees? Él allí, yo aquí.
Miriam:
sí, sé que es lo mejor ¿pero no estaba dispuesto a saltar 620 km? ¿Qué se
pensaba? ¿Qué iba a ser fácil? Ese tío flota en el aire o algo.
Ana: no lo
sé… le envíe un whatsapp y tal diciéndole que gracias por hacerme mas fuerte.
Miriam: ¿y
qué te dijo?
Ana: ni
idea. Me envió un whatsapp y no lo leí.
Miriam:
-coge mi móvil y empieza a leer- si te he hecho más fuerte con esto, me alegro
de corazón. Piensas bien pensando que te quiero. Quizá sí sea la mejor
decisión. Te quiero.
Ana: -yo
llorando cual gilipollas-.
Miriam:
-deja el móvil en la cama y se acerca a mi- no llores Ana, ha sido lo mejor.
Ana: ya lo
sé, pero le quiero…
Miriam:
sí, lo sé. Pero ya verás que será mejor así.
Ana: no lo
creo –sorbo por la nariz-.
Miriam:
Ana, que sí.
Ana: la
distancia hace el olvido ¿no?...
Miriam:
exacto.
(…)
Y así pasan
los días, y pasa Enero, Febrero, Marzo, Mayo… he ido continuamente al medico, y
el motivo es… bueno ya lo diré… y conozco a un chico, se llama Erik, es un amor
conmigo. He empezado a salir con él hace 2 meses ¿Por qué? Por olvidar. Sí, por
olvidar simplemente, sé que no se hace pero… ¿estoy olvidando?
Me quedan
2 días para acabar las clases. Es verano y estoy comiendo un helado con Erik.
Erik:
¿irás a Madrid a ver a tu prima?
Ana: sí…
Erik:
¿Cuándo?
Ana: pues
de aquí 2 días.
Erik: ¿Tan
pronto?
Ana: sí, en cuanto acabe las clases –sonrío-.
Erik mira
su móvil sonriendo. Últimamente lo esta haciendo mucho.
Ana:
¿Quién es?
Erik: un
amigo, obsesionada.
Ana: eh,
menos.
Erik: lo
digo de broma mujer –me da un beso-.
Ana: ¿tu
para cuando vas a Alicante?
Erik: la
semana que viene.
Ana: aps,
bueno no estarás tanto tiempo sin mí –me río-.
Erik:
-sonríe- te echaré de menos.
Ana: y yo
a ti.
Vuelvo a
casa. Estaba cenando con Miriam.
Miriam:
¿Cómo lleva Erik que te vayas 2 meses?
Ana: no lo
sé. Últimamente esta raro…
Miriam:
¿sí?
Ana: sí,
no sé. Quizá sea paranoia mía.
Miriam:
seguro. El miedo a que te hagan daño es muy grande.
Ana: sí.
Miriam:
bueno mi niña, todo lleva su tiempo ya lo pasarás el miedo.
Ana: eso
espero…
Miriam:
que sí. ¿Qué te tengo dicho? Positividad, coño.
Ana: -me
río- ya… pero es difícil.
Miriam: lo
sé. Y también sé que sigues pensando en otra persona.
Ana: -la
miro- no.
Miriam:
sí.
Ana: que
no.
Miriam:
Blas.
Ana:
cállate.
Miriam:
¿ves? Ni si quiera quieres que le nombre.
Ana: hemos
hablado esto muchas veces.
Miriam:
sí, cuando le vea se llevará un guantazo –dice bromeando-.
Ana:
jajajaja –me río-.
Suena mi
móvil.
*conexión
telefónica*
X:
¿Anaaaaa?
Ana: claro
¿Quién si no? ¿Ano?
X:
jajajajaja ay tía vente a Madrid ya.
Ana:
quedan 2 días Marta, bueno ni eso!
Marta:
cierto… pero te quiero aquí ¡YA!
Ana: yo…
no sé si quiero estar ahí.
Marta:
¿Qué pasa?
Ana: ya
sabes.
Marta: ¿no
estas bien con Erik?
Ana: sí
pero…
Marta:
¿sigues pillada de Blas?
Ana: no
digas su nombre, porfavor.
Marta:
Ana… no puede ser. Estas con el chico ese…
Ana: ya lo
sé Marta, ya lo sé.
Marta: ¿Y?
Ana: no
estoy mal con él, le quiero.
Marta:
aish… hablamos de todo el viernes cariño.
Ana:
¡Vale! ¿Cómo están los chicos?
Marta:
preguntando cuando vienes jajajaja
Ana: ¿Sí?
Marta: sí
hija sí… no te hablan por whatsapp por el simple hecho de todo lo que pasó.
Ana:
Carlos sí me habla.
Marta:
Carlos pasa de todo jajaja.
Ana: sí… a
sabido animare en la distancia.
Marta:
¡Normal!
Ana:
jajajaja, te vcuelgo que mañana tengo último día de clase.
Marta:
vale amor, hablamos.
Ana: un
beso.
Pasa un
día más, Erik a dormido conmigo hoy.
Ya, ahora,
en este momento estoy a punto de montare al AVE con Miriam, que se viene a
Madrid conmigo, pasaremos allí… 2 meses. Madre mía.
Erik:
bueno cariño, cualquier cosa me llamas, y hablamos todos los días ¿vale?
Ana: sí
–sonrío-.
Erik: -me
sonríe y me abraza-.
Ana: te
echaré de menos Erik…
Erik: no
te olvides de mi ¿eh?
Ana: no
–sonrío y lo abrazo-.
Erik: -me
abraza fuerte- te amo.
Ana: …
espérame ¿sí?
Erik: sí.
Ana: -le
doy un beso- nos vemos en Septiembre.
Erik: nos
vemos en Septiembre –me sonríe y me da un beso-.
Ana:
llámame cada día, eh.
Erik: lo
que habíamos acordado cariño.
Ana:
-sonrío-.
Erik: -me
da otro beso- cuídate mucho.
Subo al
AVE con Miriam. No estoy triste ¿Por qué? Quiero a Erik, de verdad. pero… pff.
Ahora mismo estoy pensando en otras cosas que en que no voy a ver a Erik en 2
meses.
Llegamos a
Madrid. Y nos bajamos del AVE y recogemos nuestras maletas.
Miriam:
Ana, tranquilízate, porfavor.
Ana: estoy
tranquila.
Miriam:
estas temblando hija mía.
Ana: que
va.
Miriam:
tía si pareces una hawaiana en el polo norte ¿Quieres dejar de temblar?
Ana: no
puedo tía –se me llenan los ojos de lagrimas- voy a tener que ponerme delante
de él.
Miriam:
pues te pones delante de él y le plantas dos besos.
Ana: no
voy a poder.
Miriam:
-suspira- busquemos a tu prima.
Buscamos a
Marta. Y la encontramos. Viene corriendo a nosotras.
Marta:
¡Anaaaa! –me abraza-.
Ana: Marta
–la abrazo- te echado mucho de menos.
Marta: y
yo a ti, capulla. Te necesitaba aquí.
Ana: aquí
me tienes –sonrío-.
Marta:
¡Hola Miriam! –la abraza-.
Miriam:
hola –sonríe y le devuelve el abrazo-.
Ya se
conocen por así decirlo. Muchos skypes en estos meses.
Marta:
¿Vamos a casa?
Ana: claro
–sonrío-.
Le envío
un whatsapp a Erik diciéndole que ya estoy en Madrid. Vamos a casa, subimos las
maletas como podemos porque no he dicho que Marta vive en un tercero sin
ascensor. Y entramos.
Marta:
-enciende la luz-.
De repente
todos salen gritando mi nombre y hay una pancarta que pone “Bienvenida de
nuevo, Ana” pobre Miriam. Pero… están TODOS.
El primero
que corre hacia mí, es Carlos.
Carlos:
¡ANA! ¡ANA! PORFAVOR –me abraza- TE QUIEROOOOOO.
Ana: -le
abrazo también- y yo a ti Carlos, ¡Te echado mucho de menos!
Carlos:
ay, ay –se separa y me coge la cara y me mira- pero que guapa estás loquis.
Ana: ¡como
tú! No has engordado nada con tanto chocolate, maldito.
Carlos:
soy lo más, lo sé. Hombre ¡Hola Miriam! –saluda a Miriam-.
Álvaro:
-se acerca y abraza- hola Ana –sonríe-.
Ana: hola
bonito, cuanto tiempo…
Álvaro: Sabes
el porque no te hablamos ¿no?
Ana: lo sabía, no lo entendía pero bueno con
que no os olvidaseis de mí, me servía.
Me abrazan
Dani y David.
Ahora tengo
a Blas delante de mí. ¿Sabrá que estoy con alguien? No sé si sonreír, llorar,
correr. Me esta mirando.
Aquí tenéis otro! Como veis Ana a vuelto a ver a Blas antes de lo que pensabais pero todo a cambiado porque Erik esta en la vida de Ana ¿Qué pensáis de esto? Comentarme que tal por Twitter o Ask!! Un besote enorme a todas las que leéis la novela y otro más enorme a las que me comentáis que tal! Os quierooo♥
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