martes, 19 de noviembre de 2013

Capitulo 13.

Ahora tengo a Blas delante de mí. ¿Sabrá que estoy con alguien? No sé si sonreír, llorar, correr. Me esta mirando.

Ana: -no sé que hacer, de verdad-.
Blas: -me dedica una pequeña sonrisa-.
Ana: hola.
Blas: -no sabe si acercarse, no acercase, quedarse quieto, sentarse, irse, abrazarme, no sabe que hacer-.
Nadie dice nada, somos el centro de atención de todos. Pero ¿Qué pasa? Yo estoy con Erik y él me hizo más fuerte, por lo tanto….
Ana: -me acerco y le doy dos besos, y todo mi cuerpo grita, se me ponen los pelos de punta, creo que estoy ardiendo-.
Blas: ¿estas bien? –me dice susurrando-.
Ana: -asiento con la cabeza-.
Marta: bueno vamos a disfrutar de la fiesta ¿no?
Ana: claro. Voy a dejar la maleta.
Miriam: sí, yo también –sonríe-.

Miriam y yo dormiremos en la misma habitación y compartiremos armario, por lo tanto no sé como vamos a hacerlo, pero lo haremos. Entramos a la que había sido mi habitación en Navidad y veo que sigue tal cual estaba.

Miriam: -dejado la maleta tumbada en el suelo- Ana…
Ana: -a punto de llorar estoy y no sé porque. Se me han acumulado un montón de emociones-.
Miriam: no llores. Sabes que no merece la pena.
Ana: lo sé.
Miriam: pero si Blas es poquilla cosa –me dice bromeando-.
Ana: -me río- por fuera.
Miriam: lo que te hizo no demostró ser gran cosa, vaya que cuando le he visto casi lo aviento.
Ana: -me río- pobrecito.
Miriam: ¿pobrecito? Una mierda pobrecito, Ana. ¿Que no ves que es tonto? Pobrecita tú con lo que te hizo.
Ana: cierto.
Miriam: ahora vamos a salir y eh, con la cabeza bien alta. No quiero verte mala cara y te quiero ver riendo ¿vale?
Ana: sí –sonrío-.

Salimos y nos sentamos en el sofá. Nos lo estamos pasando muy bien, aunque yo ni si quiera hable y la presencia de Blas es nula prácticamente.

Carlos: ¿Y tú qué? ¿Ya eres fotógrafa? –me dice-.
Ana: no jajaja hasta el año que viene.
Carlos: cuando seamos una boyband en España tú nos harás las fotos, ¡JA!
David: boyband… ojalá.
Ana: yo creo que sí –sonrío- ¿Por qué no? Cantáis bien.
Dani: yo el que mejor.
Marta: no, todos sabéis que el que mejor canta es mi David –sonríe-.
David: -la besa- di que sí mi niña.
Ana: jajaja .-yo sé, que el que mejor canta es el que no a dicho palabra en todo el rato-.
Carlos: soy yo. ¿A que sí Ana? Tú sabes que sí.
Ana: -maldito, maldito Carlos, únicamente me río-.
Miriam: ¿cantáis?
Carlos: ¡sí!
Miriam: cantaros algo a capella.
Álvaro: claro –sonríe- ¿Cuál cantamos?
Miriam: ¿tenéis temas propios?
Álvaro: sí –sonríe-.
Miriam: pues alguno de los vuestros –sonríe-.
Álvaro: ¿Volver?
Carlos: ¡Va, sí!

Ellos se sientan en el sofá y nosotras en el suelo, y empiezan a cantar. Nunca había escuchado esta canción. Sólo “Me gusta” que fue el día que Blas y yo hablamos seriamente de lo que sentíamos. Fuera no quiero esos pensamientos en mi cabeza.
Me pongo a escuchar la canción.  Vaya letra… noto que Blas me mira “Todo vuelve a renacer si borramos el ayer lo único que quiero hacer es volver”. Dejo de mirarlo.

Miriam: ¡Wow! Lo hacéis muy bien –sonríe-.
Carlos: ¿A qué yo soy quién mejor canta? Yo lo sé.
Marta: no, quien mejor canta es David.
Dani: que va soy yo.
David: ¿No ves que lo dice alguien que tiene oído? Soy yo.
Miriam: es Álvaro.
Álvaro: -la mira sorprendido y sonriendo- gracias hombre.
Miriam: -puedo ver como se derrite delante de la mirada de Álvaro-.
Marta: Ana ¿Quién canta mejor?
Ana: -me río- todos.
Marta: no, no. Mójate.
Ana: de verdad, todos lo hacen bien –miro a los chicos-.
Carlos: -me mira y se ríe, él sabe que… para mi siempre será Blas el mejor, en todo-.
Ana: ¿Qué? –lo miro riéndome-.
Carlos: que peligro tienes.
Ana: ¿yo? Jajaja que va.

Nos quedamos más tiempo ahí, y voy a la cocina a por agua y me estoy llenando el vaso cuando entra alguien.

X: ¿me llenas uno a mi?
Ana: -mierda, para de llenar el vaso- ¿no quieres otra cosa?
X: no, no quiero beber alcohol.
Ana: pero me refiero a cocacola, fanta…
X: no, no. Agua mejor –me sonríe-.
Ana: -me muero a esa sonrisa- ¿Por qué no hablas hoy Blas?
Blas: no sé ni como estoy delante de ti hablándote, así que no preguntes.
Ana: -no digo nada y le lleno un vaso de agua-.
Blas: ¿todo bien por Barcelona?
Ana: sí, genial. ¿Y tú por aquí?
Blas: bueno. Como se a podido.
Ana: ¿Qué asó?
Blas: mi abuela falleció y eso…
Ana: -se me para todo- ala, ¿en serio? Lo siento…
Blas: no te preocupes. Son cosas que pasan ¿no?
Ana: -veo como los ojos le brillan, que no se ponga a llorar por dios- sí claro, todos acabaremos igual –¿A sonado muy duro? Sí, creo que sí-.
Blas: sin sentimientos, como mejor se está.
Ana: tienes razón… -y sí, tiene mucha razón- ¿no vas a beberte el agua?
Blas: sí, claro –se acerca a mí y coge el vaso y se bebe el agua-.
Ana: ¿Por todo lo demás bien?
Blas: sí, ahí he ido. ¿Y tú? ¿El curso bien?
Ana: sí…
Blas: me alegro. Cuando seamos una gran boyband nos podrás hacer fotos –se ríe burlándose del comentario que hizo Carlos antes-.
Ana: sí, quizá. –digo sin reirme. No, no me río, quiero llorar. Tengo a Blas delante, y… sí. Sigo enamorada de él. Pero estoy con Erik, y él de mí ya se habrá olvidado así que… sigo hablándole como una amiga-.
Blas: ¿Todo bien?
Ana: sí, claro –sonrío- vamos al salón.

Salimos al salón. Yo no sé con que cara salgo pero Miriam me mira como diciendo “tenemos que hablar” y Carlos más de lo mismo. Él a sido el único de aquí que sabe lo mal que lo pase cuando volví a Barcelona, todo lo que lloré, todo lo que extrañe, sabe lo de Erik, pero de aquí, sólo él y Marta lo saben.
Nos quedamos mas tiempo ahí, hablando, pasándolo bien. Ya se han ido todo y se va Carlos.

Carlos: ¿quieres quedar mañana para ir a dar una vuelta por la mañana?
Ana: sí claro –sonrío-.
Carlos: a las 11 paso a por ti ¿Vale?
Ana: claro –sonrío-.
Carlos: -me abraza- hasta mañana loquis.

Carlos se va.  Cierro la puerta y vuelvo al salón, sentadas en el sofá mirándome están Miriam y Marta.

Ana: ¿Qué? –las miro, me dan miedo-.
Marta: ¿Qué ha pasado con Blas?
Ana: nada. Estoy con Erik, no va a pasar nada.
Miriam: pero amas a Blas.
Marta: a Erik sólo le tienes cariño.
Ana: no me hagáis esto porfavor.
Marta: es lo mejor para ti, Ana. Mira la realidad.
Ana: la miro.
Miriam: también hay que mirar que Blas la dejó tirada por así decirlo.
Marta: pero yo sé muchas cosas de Blas, y se arrepiente.
Miriam: pero es igual, el daño esta hecho, y encontró a un chico que la trata bien e hizo que el vacio de su corazón estuviera un poquito mas lleno.
Ana: me voy a dormir ¿vale?
Miriam: mi niña, no te ralles no vale pena. Sabes que no vale la pena.
Marta: buenas noches cielo.

Yo me voy a mi habitación. Y hablo un rato con Erik que estaba despierto a las 3 am y después me voy a dormir, pero no pensando en él.
Al día siguiente me despierto y me ducho, me arreglo un poquito y desayuno poca cosa. Miriam se queda durmiendo, Marta se fue hace un rato y recibo un whatsapp de Carlos.

“Ana estoy en el portal J”

Cojo mi bolso y bajo. Saludo a Carlos y nos vamos a dar una vuelta. Y nos sentamos en una terraza a tomar un helado. En Madrid hace un calor insoportable.

Carlos: ¿Qué tal por Barcelona?
Ana: tú lo sabes.
Carlos: cierto. Pero… ¿Tan heavy a sido?
Ana: sí… bueno al principio fue peor, fue mucho peor. Ni si quiera podía dormir. Los días fueron pasando y como todo las cosas se calman y después ya conocí a Erik, que llenó un poquito el vacio ese del que te hable muchas veces.
Carlos: no sabes lo mal que me sabia no poder estar allí contigo, de verdad.
Ana: buen, me ayudaste aun estando aquí –sonrío-.
Carlos: ¡Claro! Te ayudé  y te ayudaré siempre, para mi eres como una hermana.
Ana: tú para mi también –sonrío-.
Carlos: ¿Entonces como hermano mayor debo decirte que lo que hizo Blas estuvo muy mal pero sé que lo hizo por ti y yo sé que siente cosas por ti aun? Es meter mucha mierda, que hijo de puta.
Ana: sí, es meter mucha mierda porque yo estoy con otra persona –me río-.
Carlos: jajaja que cabrón soy a veces.
Ana: no sé si podré soportarte todo el verano, eh.
Carlos: pues anda que yo a ti.
Ana: si podrás, lo saben ellos –señalo a los de la terraza- lo sabes tú, lo sé yo.
Carlos: jajajajajaja lo mismo digo, bonita.
Ana: no me saques de quicio, eh.
Carlos: no, tía ¿sabes? Ahora el chocolate se derrite y te pringas y no mola.
Ana: ¡Oh! Se acaba el mundo Carlos, yo lo veo. Di tus ultimas palabras.
Carlos:  jajajajaja. Mis ultimas palabras seguramente no irían para ti, ¡Ja!
Ana: ni las mías, mira este.
Carlos: Ana, lo del chocolate, es un tema serio. A mi el huevo kínder de verano no me gusta tanto como el que se come el huevo entero y es de chocolate.
Ana: -me empiezo a reír, pero a reír como hacía tiempo no lo hacía- Carlos eres un caso, de verdad.
Carlos: pero te hago reír, es lo importante.
Ana: ay, sí –sonrío- tú y el chocolate.
Carlos: yo me casaría con una tableta de chocolate.
Ana: ¿Y tendríais minis carloschocaletitos?
Carlos: jajajajajaja sí, tú tendrías que cuidar a alguno.
Ana: me lo comería, que lastima.
Carlos: que cruel, te comerías a mi hijo.
Ana: jajajajajajaj

Me quedo ahí con Carlos un rato más, la verdad me hace bien estar con él, me río muchísimo y me lo paso muy bien. Cuando llegan la 1 pm  volvemos a casa. Y cuando llego Miriam estaba acabando de hacer la comida.

Pasan dos días más, hemos quedado con los chicos pero Blas no ha venido, no sé porque. Yo sigo estando mal por todo lo que siento, pero estar aquí con los chicos, mi prima y Marta me distrae muchísimo.
Me estoy comiendo un almendrado tirada en el sofá con Miriam y Marta, y me llaga un whatsapp.

Blas: hola J *enviado a las 15:42*
Ana: hola *enviado a las 15:44*
Blas: ¿Cómo estas? *enviado a las 15:44*
Ana: bien, ¿Y tú? *enviado a las 15:46*
Blas: bien. ¿Quieres quedar esta tarde para dar una vuelta por Gran Vía? *enviado a las 15:17*

Ana: tías, Blas me acaba de decir de quedar.
Miriam: mándalo a la mierda.
Marta: nooooo.
Miriam: bueno no. A sido así de repente, el momento.
Ana: jajaja ¿Qué hago?
Miriam: dile que sí, lo estas deseando Ana.
Marta: pero luego no te arrepientas.
Miriam: eso Ana. Hazlo si quieres, que yo sé que sí, pero después no te arrepientas ni nada.
Ana: pfff… no lo sé.
Miriam: queda, sois “amigos” al fin y al cabo no pasa nada –sonríe-.
Ana: es verdad, como amigos… lo que somos, al fin y al cabo.
Miriam: pero como amigos Ana. Amigos –repite lentamente-.
Ana: sí.
Marta: va, dile que sí.

Ana: bueno, vale ¿A qué hora? *enviado a las 16:01*
Blas: a las… 19:00? *enviado a las 16:05*
Ana: ¿Dónde?  *enviado a las 16:06*
Blas: paso a buscarte J *enviado a las 16:06*
Ana: vale J *enviado a las 16:08*

Miriam: ¿A qué hora habéis quedado?
Ana: a las 19:00h…
Miriam: aish mi niña, disfruta.
Marta: eso, no vayas con los ánimos bajos.
Ana: -sonrío, puede que vaya con los ánimos bajos y puede que no- voy a dormir un ratito.
Miriam: vale cielo ¿puedo hablar un segundo contigo?
Ana: sí, claro.

Miriam y yo vamos a nuestra habitación y cada una nos sentamos en nuestra cama.

Miriam: tía sabes que… ¿Ayer estuve con Álvaro por la tarde?
Ana: jura.
Miriam: sí…
Ana: ¿Y qué pasó? Yo ya vi el otro día que os mirabais mucho, eh.
Miriam: sí… bueno no pasó nada, sólo hablamos y eso…
Ana: sí va. No te lo crees ni tú.
Miriam: que sí jajaja sólo que…
Ana: te gusta. Sí lo sé.
Miriam: pues eso…
Ana: uy uy uy, yo me entero si le gustas a él rápido, eh.
Miriam: ¿Sí?
Ana: claro –sonrío-.
Miriam: hecho jajajaja
Ana: jajaja vaya tela.
Miriam: no vas a dormir ¿verdad?
Ana: -la miro y me río- no.
Miriam: le quieres… le quieres mucho….
Ana: sí, joder…
Miriam: venga intenta dormir, cielo. Todo irá bien.
Ana: Miriam, no pienso en Erik, no le hecho de menos…
Miriam: pero cielo…
Ana: -se me cae una lagrima- lo siento así, es así, cuando llegué pensé en él y tal, pero cuando le vi, cuando vi a Blas Erik no ha vuelto a mi cabeza.
Miriam: -me mira- sólo te voy a decir una cosa Ana: yo ya lo sabía. Sabía que Erik era algo que bueno sí, te gustaba pero esta Blas, y mientras él este no hay lugar para nadie más en tu corazón. Haz lo que tu corazón sienta. Si amas a Blas, nadie lo va a cambiar. Ni Erik ni si viene aquí el famoso más guapo y te pide que te cases con él.
Ana: -no sé que decir así que me quedo callada-.
Miriam: duerme, cielo. Te despierto a las 18:00 ¿Si?
Ana: vale…


Miriam sale de la habitación y yo me quedo ahí, intentando dormir un rato, pero se queda en el intento.


Otro!!! Ana no piensa en Erik, si no en Blas y quedará con él ¿Qué pasará? ¿Qué sentirá Blas? Podéis comentarme el capítulo por Twitter, Ask... ya sabéis que siempre os leo y os respondo :) un besazo a todas ♥

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